Tus obras se logran ver en lugares muy diversos: desde el Centro Cultural Borges en Buenos Aires, pasando por museos de EEUU, Italia, Dinamarca y Turquía; hasta el boliches bailables como Sobremonte en Mar del Plata. ¿Crees que el lugar “hace” a la obra o el arte excede al lugar físico?
Quien mira la obra la completa por intermedio de subjetividad, y por ende en parte la "hace". Mas alla del cuidado de la propia obra, lo cual incluye exponerla en ciertos lugares o circuitos y no en otros, lo cierto es que el arte suele encerrarse en un solo tipo de publico interesado o "erudito" y alejarse de la gente. Exponer en otro tipo de lugares, ir a llevar el arte a donde la gente concurre habitualmente y no en busca de arte, e intentar allí sorprenderlos, es algo que me parece fundamental. Es militar en pro del arte, es culturizar, es intentar llegar al otro, darle la posibilidad de llegar al arte, es abrir, o como decía Deleuze trazar lineas de fuga.
En reiteradas ocasiones declaraste que la música suele ser tu fuente de inspiración. ¿Te inspiran otros lenguajes artísticos como el cine, la danza o el teatro?
Si, pero no los puedo llevar con migo al taller. La música tiene esa característica especial de poder estar presente sin molestar o interrumpir, de poder acompañar, y en el caso de la obra pictórica: de sugerir tonalidades, e introducir ritmo. El cine, la literatura, la filosofía, las experiencias de vida, e incluso lo que estudio, influyen en mi obra. Como? alimentando, y modificando el sistema cognitivo y emocional desde el que surgen. Cada vez que una experiencia me marca, cada vez que un libro me hace ampliar mis puntos de vista, cada vez que una película me trasporta, las posibilidades de mi obra se amplían. El artista es una totalidad, no una isla, y como tal su vida y su contexto tienen que ver con su obra; no porque estas ultimas pueden leerse o interpretarse desde su trabajo como erróneamente se suele intentar hacer, sino porque es desde ellas desde donde surgen los contenidos y emociones que son el material de trabajo con el que el artista cuenta a la hora de ponerse a trabajar... re-elaboración cognitiva mediante, tendremos una obra.
Tus cuadros generalmente se encuentran en bastidores, pero hay también obras realizadas sobre objetos cotidianos como una cama o cubos; incluso en una de tus obras trabajas con el revés del bastidor. ¿Tiene que ver esto con un interés tuyo por mostrar que el arte no es simplemente “de caballete”?
Como Felipe Noe, y muchos otros, tengo la convicción de que la pintura no esta agotada, tiene aun mucho por decir, e incluso puede trascender los limites clásicos y de soporte que a primera vista parecería tener. Mi arribo a otro tipo de superficies, soportes, u objetos, viene de una búsqueda personal por romper con el plano y las dos dimensiones de la tela, en la misma fuerzo a la pintura a ir un poco mas allá de lo que se acostumbra. Digo fuerzo porque tranquilamente podría utilizar plotters, impresión, o sentarme en la computadora a realizar un diseño que después pudiera aplicar con facilidad; de igual manera estaría trabajando con la imagen (característica peculiar de la pintura que hoy trasciende todo soporte o técnica), e incluso el resultado óptico a simple vista podría ser el mismo. Sin embargo las implicacias teórico-conceptuales son distintas, existe algo de ficción y de desplazamiento al llevar la pintura a dicho lugar, se abre un terreno nuevo donde la metáfora puede tener lugar. A su vez existe cierta huella o marca personal que se inscribe en la elección de realizarlas de esta manera y no de una manera otra. Todo esto no tiene que ver con un debate respecto al arte de caballete o no, sino con abrir el juego a que quien mira se encuentra ante cierta indeterminación premeditada y ciertos desplazamientos o "fuera-de-lugar" que disparen su imaginación y la hagan volar. Me gusta pensar en un arte que abre en lugar de cerrar, que impulsa al observador a sentir, pensar, y crear, en lugar de imponerle contenidos y una sola forma de mirar o interpretar. El arte como posibilidad o disparador, como dispositivo libertario contra las estructuras mentales y el mutismo intelectual; el arte como herramienta política y filosófica.
Tus obras tiene una clara influencia del expresionismo abstracto. ¿Pensás que el artista se compromete más realizando un cuadro expresionista que uno realista?
En algún momento pude haberlo pensado, pero en ese entonces seguía decodificando algunas cuestiones de una manera un tanto "moderna" que hoy creo haber superado. Durante cierto periodo de tiempo el arte se debatía entre -ismos o escuelas, las cuales pugnaban por un cierto tipo de verdad pictórica o modo de hacer que consideraban el valido, y en consecuencia denostaban al resto. No es difícil engancharse en dicha debate, e incluso puede llegar a ser apasionante, pero es erróneo y determinista. Implica "creer" (uso las comillas para marcar que digo "creer" en lugar de "pensar") que hay una sola manera valida de hacer arte, y que las demás son desviaciones. Es también una manera reduccionista de abordar algo tan complejo como es el arte, se lo reduce a los modos en que uno hace y listo.
Obviamente es muy común comenzar a pensar desde dicho lugar, tiene que ver con el sentido común, pero por suerte el mundo nos excede, y pronto esa forma de ver se torna inconsistente para entender lo que pasa ahí afuera. Entonces o cambiamos nuestro modo de ver y abrimos la cabeza, o nos convertimos: con suerte en necios, y con mala suerte en dogmáticos o pequeños fascistas. Cierto grupo de personas pueden crear siguiendo un programa expresionista porque poseen tal o cual grupo de cualidades psicológicas y experiencias de vida que los llevan a que su forma de elaborar sea esa. Pero a su vez hay muchas otras formas, y todas son validas. Creer que la propia es la indicada, no solo es hacer agua intelectualmente, sino que también implica perderse la riqueza de todos los demás lenguajes artísticos. Dicho tipo de enfoque no permite tomar en cuenta la singularidad que se pone en juego en el lenguaje particular de cada artista, cada una de estas maneras de elaborar y crear tiene su valor y su riqueza, y es realmente genial tener la posibilidad de explorarla.
En lo que hoy en día entendemos como arte contemporáneo, varios artistas pueden estar realizando una obra que a simple vista parecería similar, pero al ahondar en su proceso creativo, sus intereses, y su evolución artística, nos encontramos con que esa falsa presunción de algo en común se desvanece y comenzamos a ver como esas obras provienen de 3 lenguajes artísticos particulares, y de la búsqueda individual de cada artista. Cerrarse en el propio marco d referencia, y perderse de poder explorar y conocer cada uno de esos lenguajes, no permitiendo que nos lleven justamente a donde nuestra forma particular de crear no nos lleva, es realmente criminal.
Mi forma particular de elaborar cognitivamente la realidad me permite hoy día realizar un tipo de obra y no otra. Abrirme a la obra de los demás artistas, y profundizar en ella, me permite llegar a otros lugares que de otra manera me estarían vedados, comprenderlos, y asi modificar mi manera de ver y de pensar. Es por ello que no creo que haya mas compromiso en el expresionista que en el realista o el conceptual, son modos o formas de crear, todas son validas, y todas tienen sus puntos altos y sus flaquezas. Lo ideal es aprender de ellas, usarlas para subvertir la propia estructuración psíquica liberándose cada día un poco mas de las propias limitaciones, para después tener mas poder y control a la hora de decidir que hacer y que no hacer en la propia obra.
Junio del 2010