Tuesday, September 25, 2007

Pedro Lipcovich - Los presos de la salud mental

Unas 15 mil personas están detenidas sin motivo en neuropsiquiátricos. El informe de una entidad internacional y el CELS.

Por Pedro Lipcovich

En la Argentina hay por lo menos 15.000 personas detenidas sin razón alguna que lo justifique, y así lo reconocen los propios directores de los centros de detención que las alojan: esa cifra corresponde al 60 por ciento de los 25.000 internados en instituciones psiquiátricas, mínimo para el que los propios directores reconocen que deberían ser externados. El término “detención” es el que utiliza un detallado informe, que se presentará hoy en el Congreso y fue preparado por una entidad internacional de protección a los derechos de las personas con discapacidad mental, en colaboración con el CELS. Según el documento –al que Página/12 tuvo acceso–, “el sistema argentino de salud mental está desfasado respecto de los cambios de los últimos 30 años en el mundo” y que “la segregación de miles de personas en instituciones es una práctica prohibida por el derecho internacional”. El documento desciende a los extremos del horror patentizado en las “celdas de aislamiento”, la violencia física, los abusos sexuales, el uso disciplinario de psicofármacos o la falta de atención médica. Señala también que “la legislación argentina no cumple los requerimientos internacionales”, ya que “permite que un juez interne a una persona en un centro psiquiátrico sólo por entender que necesita asistencia’”. El informe será presentado hoy en el Congreso de la Nación.

El informe, que se presentará hoy a las 18 en el auditorio del Anexo de la Cámara de Diputados, se llama “Vidas arrasadas. La segregación de las personas en los asilos psiquiátricos argentinos” y fue elaborado por la Mental Disability Rights International (MDRI) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). “A pesar de que en muchas partes del mundo se han clausurado los grandes asilos psiquiátricos, el 75 por ciento de las personas en el sistema de salud mental argentino se encuentra detenido en instalaciones de mil camas o más”, advierte el informe, que utiliza indistintamente los términos “personas institucionalizadas”, “internadas” o “detenidas”, de acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos”.

En la Unidad Penal 20, del hospital Borda, “los investigadores encontraron personas encerradas, desnudas, en celdas de aislamiento que medían metro y medio por dos metros. El personal reportó que las personas habían estado encerradas en estas celdas por períodos que iban desde diez días a más de un año; un hombre informó que estaba encerrado en una celda de aislamiento desde hacía siete meses. Otro hombre había sido detenido en una celda de aislamiento durante tres meses debido a un intento de suicidio. El personal informó que los detenidos eran desnudados ‘para prevenir el suicidio’ y que esta detención en aislamiento era usada ‘para observación de los pacientes’. Sin embargo, las celdas de aislamiento carecían de luz natural, la supuesta observación sólo hubiera sido posible a través de una minúscula mirilla y no había personal asignado, lo que hacía que una observación periódica fuera imposible”.

Además, “en la Unidad 20, los hombres detenidos informaron a los investigadores sobre situaciones de abuso físico y sexual, incluyendo violaciones, palizas y otros tipos de violencia. Dos hombres detenidos informaron haber sido ultrajados sexualmente en las celdas de aislamiento. Uno denunció haber sido violado por un guardia y que varios lo habían obligado a desfilar en ropa interior femenina y a actuar de manera afeminada para ellos”.

En el Hospital Moyano, “los investigadores recibieron informes de abuso sexual perpetrado por el personal contra las mujeres institucionalizadas”. Esta institución fue intervenida en diciembre de 2005, luego de graves denuncias públicas. “Estas denuncias se encuentran en proceso de investigación judicial”, pero en julio de 2007 “el director de Salud Mental de la ciudad de Buenos Aires, Carlos de Lajonquiere, desconocía el curso que habían seguido estas investigaciones”.

En las celdas de aislamiento de la Unidad Penal 27, del Moyano, encontraron una mujer que “había estado allí un año y medio por dificultades en su trato con las otras personas”. El informe señala que “la reclusión involuntaria prolongada y la privación sensorial puede exacerbar síntomas psiquiátricos o inducir daño psiquiátrico severo”.

En el hospital Cabred, en la provincia de Buenos Aires (“Open Door”), donde “el director informó que tres enfermeros habían sido transferidos a otros hospitales como ‘castigo’ por haber cometido abusos”: pero, señala el informe, “transferir personal de una institución a otra no implica sanción alguna y conlleva el riesgo de que hechos similares se repitan en la otra institución”.

El MRDI y el CELS denuncian también la falta de atención médica en los neuropsiquiátricos: “En la Unidad 20, como en los hospitales Diego Alcorta –provincia de Santiago del Estero–, Moyano y Borda, los investigadores observaron gran número de personas institucionalizadas con heridas abiertas o en estado de infección avanzada, dientes faltantes y algunos con extremidades con gangrena”.

Estas situaciones se dan en el marco de “condiciones antihigiénicas”, por ejemplo en el Diego Alcorta, donde “los baños estaban inutilizables” por lo cual “muchas personas internadas preferían usar las áreas verdes y los pasillos para defecar y orinar”.

Un rasgo generalizado fue que “las personas institucionalizadas no reciben rehabilitación”. En los hospitales Borda, Moyano, Estévez, Domingo Cabred y Diego Alcorta, los investigadores encontraron “una inactividad generalizadas. Un importante número de personas estaban acostadas sobre sus camas o en el piso, completamente ociosas”. También observan que “las medicaciones psicofarmacológicas son utilizadas como herramienta de disciplinamiento y control”.

Según el informe, “la legislación argentina está muy lejos de cumplir los requerimientos establecidos por los estándares internacionales”, ya que “las leyes nacionales permiten la internación de aquellos que pudieran ‘afectar la tranquilidad pública’ y no establecen mecanismos que les garanticen una audiencia dentro de un período razonable, el derecho a ser representado por un defensor, ni el examen periódico de las internaciones por parte de un órgano independiente e imparcial”.

Según destacan, “el artículo 482 del Código Civil utiliza el término ‘demente’, que nunca llega a definir, es extremadamente ambiguo y altamente estigmatizante”; además, “permiten internar a personas que pudieran ‘afectar la tranquilidad pública’ o que tuvieran problemas de abuso de sustancias o de alcohol”, e incluso “autoriza a un juez a internar a una persona en un centro psiquiátrico sólo por entender que ‘necesita asistencia’”. Los investigadores advierten que “cuando la internación psiquiátrica no se limita estrictamente a casos de personas en peligro inminente de dañarse a sí mismas o a otras, se corre el riesgo de cometer graves abusos”. Incluso “familiares y vecinos ‘incomodados’ pueden solicitar ante un juez la internación coactiva de un individuo” y para estas personas el Código “no provee el derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable, ante un tribunal independiente e imparcial”.

La Ley de Salud Mental 448, de la ciudad de Buenos Aires, si bien “contiene sólidas garantías que abogan por los derechos de las personas con discapacidades mentales, sin embargo no protege adecuadamente contra la detención arbitraria”. Para colmo, “no existe verdadera representación legal para individuos internados en instituciones psiquiátricas”.

Y si las personas internadas denuncian lo que les pasa no se les cree: “Cuando los individuos diagnosticados con una enfermedad mental denuncian lo que ocurre, generalmente son tratados como si estuvieran delirando”.

El documento exige la sanción de una ley marco nacional de salud mental, entre cuyos principios debería incluirse el derecho a revisión judicial de todas las internaciones involuntarias por una autoridad independiente dentro de las 72 horas; la revisión periódica de las internaciones involuntarias por un órgano independiente; el derecho a contar con representación legal para los internados, y exige que los fiscales investiguen las “condiciones abusivas en los hospitales Diego Alcorta, Moyano y en la Unidad 20”.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-91942-2007-09-25.html

Friday, September 14, 2007

Expo + Gallery Night @ Galeria Escarlata


















Desde el Lunes 24/9, y hasta el 8/10 estare participando con algunos amigos y otros colegas en una Colectiva en la Galeria Escarlata de Palermo Soho.

Durante esta expo se realizara el evento anual de la revista "Arte al Dia" denominado "La semana del arte" el cual incluye a la galeria en el recorrido su Gallery Nigth por Palermo.

Inaguracion: Lunes 24/9 a las 19hs.
Gallery Night y 2ndo brindis: 3/10. Galeria Escarlata, Serrano 1408 (casi cabrera), Palermo Soho, Buenos Aires.

Sunday, September 09, 2007

Obras en la Revista "Phirebrush"

  • Foto de Obra en la Revista "Phirebrush", Entrega N.26, Abril 2005.
  • Foto de Obra en la Revista "Phirebrush", Entrega N.45, Enero 2007.
  • Foto de Obra en la Revista "Phirebrush", Entrega N.46, Febrero 2007.
  • Foto de Obra en la Revista "Phirebrush", Entrega N.51, July 2007.

Release 46

"On a side note, Phirebrush has reached a milestone with this release, we've reached our 10,000th submission. So, please do check out the lucky submission: 'Sublimate' by Jose Maria Casas. Again, big thanks to EVERYONE who has ever submitted to help us get this far."

Thursday, September 06, 2007

Proximas Muestras // Next Exhibitions

  • Semana del Arte @ Galeria Escarlata, Buenos Aires. 24/9 a 6/10, 2007 (Colectiva)
  • Expotrastiendas 2007, Buenos Aires. 12/10 al 20/10 2007 (Feria de Arte)
  • PR-ARWI.07, San Juan de Puerto Rico. 18/10 al 21/10, 2007 (Feria de Arte)
  • Galleri Essens, Aars, Dinamarca. Noviembre 2007 (Colectiva)
  • Erenus Art Gallery Anual Show, Estambul, Turquia. Noviembre 2007 (Colectiva)
  • "Spirit, The Spirit in Art" @ Castelo Estense, Ferrara, Italia Noviembre 2007 (Colectiva)
  • Moderna`08, Mar del Plata. 10/1 al 20/1 del 2008 (Feria de Arte)
  • Espacio de Arte Clarin, Mar del Plata. 1/5 al 10/5 del 2008. (Individual)
  • MACLA, La Plata. 2009. (Individual)
  • Los Cuencos, Mar del Plata. 17/2 al 9/3 del 2010. (Individual)

Monday, September 03, 2007

Claudio Zlotnik - Los Corsarios Verdes

COMO UN GRUPO DE BANCOS EXTRANJEROS INTENTO DESESTABILIZAR LA ECONOMIA
Con dólares, para patear el tablero

En medio de la corrida internacional, 17 bancos pusieron 400 millones para empujar al dólar por encima del límite de 3,20 que sostiene el Central. Les salió mal, porque las reservas permitieron cortar en seco la maniobra, que hubiera sido muy rentable.

Por Claudio Zlotnik

Apostaron a una escalada del dólar y perdieron. Son un club de bancos extranjeros que pulsearon con el Banco Central por la cotización del billete verde. En total son 17 entidades financieras que en el último mes pusieron sobre la mesa alrededor de 400 millones de dólares para empujar el tipo de cambio hacia arriba. Algunos de ellos forman parte del lote de entidades líderes en el sistema financiero. La ola especulativa comenzó el 23 de julio, en simultáneo con el derrumbe de los mercados internacionales por la explosión de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos. La jugada de los bancos consistía en que el dólar saltara por encima del límite de 3,20 pesos que se había fijado el Central. De lograrlo hubiesen contabilizado enormes ganancias, pero el poder de fuego de la autoridad monetaria cortó en seco esa posibilidad. En la lista de los bancos que más operaron en el mercado cambiario figuran el inglés HSBC, los estadounidenses Citibank y JP Morgan Chase, el sudafricano Standard Bank, el alemán Deutsche y el holandés ABN Amro Bank. Una especie de ONU financiera que operó para que suba el dólar.

En materia financiera, hubo un antes y un después del 23 de julio último. Desde la salida de la crisis argentina y hasta hace cuarenta días, los bancos y los inversores internacionales apostaban a una caída del dólar. O, lo que es lo mismo, a una recomposición del peso, que había quedado debilitado tras la explosión de la convertibilidad. El argumento era que la Argentina debía seguir los pasos de Brasil, Chile y México –por citar algunos ejemplos cercanos–, países que después de sufrir una maxi devaluación, sus monedas se habían recuperado en forma paulatina en relación al dólar.

La estrategia del Gobierno y del Banco Central fue bien clara y distintiva del resto: un dólar alto para asegurar la competitividad de la economía y la solvencia fiscal vía retenciones, y la acumulación de reservas. De hecho, se tomaron medidas de control de cambio y de capitales para impedir que el ingreso de divisas terminara por abaratar el billete verde. Y las reservas del BC treparon al record de 44.700 millones de dólares. Hasta hace poco, el propio Fondo Monetario calculaba que si el Central dejaba de intervenir en el mercado, la cotización caería a 2,30 pesos. Pero la dinámica cambió por completo con la llegada de la turbulencia bursátil internacional.

Los financistas pasaron de ofrecer divisas a ser fuertes demandantes. El Banco Central, que hasta hace algunas semanas era el único interesado en comprar dólares, ahora se colgó el cartelito de principal vendedor.

Como había ocurrido en otros momentos, la mesa de operaciones del Central aprovechó la agitación de los mercados para darle impulso al tipo de cambio. Con la diferencia de que, en esta oportunidad, los grandes bancos interpretaron que le podían torcer el brazo a la autoridad monetaria. Y que si la cotización había trepado a 3,20 pesos en poco tiempo, la suba podría continuar. Algunas entidades financieras trabajaban con la hipótesis de un dólar cercano a los 3,30 en el corto plazo. Como suele ocurrir en los mercados financieros, los inversores se mueven como manada. Van en la misma dirección. Y lo que empezó a mandar un mes atrás fue la especulación en contra del peso.

La instrucción que recibió la mayoría de los bancos extranjeros que operan en el país fue inequívoca. Desde sus casas matrices partió la orden de que debían desprenderse de bonos de la deuda argentina, sobre todo los nominados en pesos, y cubrirse en dólares. O sea, salir a vender urgente pesos y pasarse a moneda dura.

Los bancos empezaron a operar en dos direcciones.

- Adquirieron directamente dólares billete y se los quedaron. Las tenencias quedaron reflejadas en el balance de cada entidad. El banco que más compró fue el HSBC. De acuerdo con los datos que pudo recopilar Página/12 de fuentes del mercado inobjetables, al 25 de julio poseía 49,4 millones de dólares. Un mes más tarde, exactamente el 29 de agosto pasado, había casi duplicado esa exposición. Ya poseía 94,4 millones de dólares. El Standard Bank se ubicó en el segundo puesto del ranking. Pasó de 39,4 millones de dólares a 69,1 millones, incrementando su balance en 29,7 millones de dólares. El tercer puesto fue para el alemán Deutsche Bank, que también duplicó su inversión en billetes verdes, al pasar de 12,9 millones a 24 millones. Y en el cuarto estuvo el brasileño Itaú Buen Ayre, que aumentó su patrimonio en dólares en un 113 por ciento: de 13,3 a 28,4 millones. Hubo casos como el holandés ABN Amro que triplicó su inversión, al pasar de 2,2 a 6,6 millones de dólares. El JP Morgan la incrementó un 40 por ciento (10,4 millones a 14,2 millones).

Antes de que comenzara la agitación financiera global, los bancos extranjeros poseían en sus carteras un total de 583,8 millones de dólares. Un mes más tarde ya contaban con 677,1 millones. Compraron un neto de 93,3 millones.

- La otra manera que ensayaron los bancos para jugar a favor de una suba del dólar fue a través del denominado mercado de futuros. En este caso, el inversor hace un contrato por el cual adquiere una cantidad de dólares a un determinado precio. En este mercado, se dice que los inversores están “vendidos” en caso de que apuesten a una baja o “comprados” si lo que aguardan es una suba en la cotización. Este mercado es muy dinámico ya que los inversores sólo necesitan poner en efectivo apenas el 10 por ciento de la apuesta total. El resto lo ganan o lo pierden el día que vence el contrato.

Para notar el cambio de humor, hay un dato que resulta contundente. En la última semana de julio, los bancos extranjeros estaban “vendidos” en 229,3 millones de dólares. Había una clara apuesta a una caída en el tipo de cambio, y la jugada era desprenderse de divisas. Un mes más tarde, la ecuación se había dado vuelta. Al 23 de agosto último, las entidades eran demandantes netas de billetes verdes. El mercado había pasado a ser “comprador” en 87,2 millones de dólares. O sea, la variación trepó a los 316,5 millones.

Advertidos de la maniobra, desde la mesa del Central operaron para cortar la ola especulativa. Se vendieron divisas, sobre todo en el mercado de futuros, para hacer caer la cotización. Este diario pudo saber que, en promedio, los bancos habían apuntado a que el dólar cerraría agosto en 3,22 pesos. Pero como en el mercado mayorista terminó en 3,16 y en el minorista a 3,19 para la venta, las entidades sufrieron un quebranto. Su magnitud dependerá, finalmente, del momento en que concretaron las operaciones. Tampoco habría que descartar que, en los próximos días, el BC vuelva a intervenir para bajar un escalón más el tipo de cambio.

En el ranking de los bancos que más se posicionaron en dólares “futuros” fueron: a la cabeza, el Citibank, que pasó de estar “vendido” en 85,7 millones de dólares a estar “comprado” en 13,5 millones. O sea, registró una variación neta de 99,2 millones de dólares (ver cuadro). El Standard Bank también pasó de estar “vendido” en 4,5 millones a estar “comprado” en 83,3 millones, lo que arrojó un saldo neto de 87,8 millones de dólares en el último mes. Con posiciones similares, el Deutsche quedó con un saldo neto comprador de billetes verdes por 86 millones de dólares.

Un caso particular es el del BNP Paribas. Mientras los franceses aplicaban un “corralito” sobre tres de sus fondos de inversiones en su país de origen, evitando que los ahorristas rescaten su dinero, en la Argentina jugaron a favor de una disparada del tipo de cambio: pasaron de tener 9,6 millones de dólares a 12,8 millones. Un salto del 33 por ciento en su posición dolarizada.

Hay dos bancos que tuvieron un comportamiento distinto al resto. Se trata de los españoles Santander Río y del BBVA Banco Francés. En el primer caso hubo una venta neta de billetes por 20,8 millones de dólares pero, como contrapartida, se evidenció una recomposición en el mercado de futuros por un monto similar, aunque el saldo neto fue “vendido”. El otro caso fue el del BBVA, con una posición “vendida” en el mercado a término por 19 millones de dólares y una compra neta de billetes por 14,9 millones.

Fuentes del Gobierno aseguraron a Página/12 que están monitoreando muy de cerca la actividad de los bancos extranjeros. También la de las entidades locales, aunque dejaron en claro que en estos casos no hubo un traspaso masivo de sus carteras a billetes verdes. De todas formas, los funcionarios consultados dejaron en claro que hasta el momento ningún banco quebró las normas del Banco Central. En la actualidad existe un límite de divisas que cada banco puede mantener en su balance. Ese tope no se superó en ningún caso, aseguraron las fuentes a este diario, a pesar de la ola de compras.

Lo que destacaron los funcionarios es que la acumulación de reservas fue determinante para ganarles la pulseada a los financistas. La lectura oficial es que desde los bancos pusieron a prueba al Gobierno y al Central. Pero que quedó a la vista que el BC utilizará su poder de fuego para colocar el tipo de cambio en donde más convenga. Y esto depende básicamente de dos variables: la competitividad de la economía y la inflación.


http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-90691-2007-09-02.html

Fotos: Colectiva Atlantico Sur @ El Atril



















+ fotos en: http://public.fotki.com/two-/colectiva-atlantico/