Friday, July 04, 2008

"La cultura oficial esquiva generaciones enteras"

30.06 El artista plástico José María Casas, “Two”, sostiene que en Mar del Plata los museos tradicionales están anestesiados. Hay que hacer foco en espacios alternativos: el sábado expuso en Sobremonte. por Agustín Marangoni


El objetivo en un boliche bailable es conseguir pareja. Ocasional o de por vida, eso varía de acuerdo a cuán iluso sea uno. El éxito es directamente proporcional a compartir los mismos códigos. El primer código es el lugar en sí. Debe darse una correspondencia espacio-temporal, es el primer paso y no es casual. Luego todo el resto.

La pista es la exaltación de lo instintivo. No hay otro intercambio que el corporal, y casi exclusivamente visual. La coincidencia de códigos entonces se inclina hacia lo estético. Las preocupaciones pasan por la ropa, el corte de pelo, los accesorios, el maquillaje y una intrincada telaraña de cosas más. Es un interés estratégico. Depende el lugar suceden las estrategias. Podría decirse que Sobremonte es el boliche marplatense con más gente lookeada por metro cuadrado; casi toda en la misma línea. Es una industria de imágenes para fotologs.

Gente que viene y va, que mira mucho a los demás y se observa a sí misma. Es sábado a la noche, técnicamente domingo. Las 4:30. José María Casas, también conocido como "Two", habla con un muchacho que sonríe, toma una cerveza encerrada en una botellita y señala sus cuadros. La gente pasa como si nada. De cada treinta uno se detiene.

El primero:
- ¿Te gustan los cuadros?
- No entiendo nada. Parecen buenos.


El segundo:
- ¿Te gustan los cuadros?
- Sí. Me gustan los colores.


El tercero:
- ¿Te gustan los cuadros?
- Sí, no sé.


Las obras están repartidas en tres sectores. Una pieza de gran formato en una pared vacía, una intermedia sobre un atril y otras cinco apoyadas sobre un espejo por encima de una hilera de computadoras. El lugar es una pirámide de vidrio. Música a un volumen razonable, sillones y mujeres hermosas detrás de la barra. Todo tiene un tinte azul moderno, menos las obras, que se destacan por sus propios colores. José María también participa en el juego de códigos.

- ¿Por qué exponer en un boliche bailable?
- Creo que la primera respuesta que a uno se le viene a la cabeza es un simple ¿y por qué no?. Esto que puede sonar a adolescente contrera o contestatario en realidad en mi caso tiene otro sentido. Creo que habría que interrogar mitos con los que solemos manejarnos en estos temas para averiguar porqué suena tan raro o fuera de lugar el armar una muestra en un lugar así. Y luego ver si esa construcción se adecua a la realidad o es puro prejuicio.

- ¿Sirve de algo montar esta muestra?
- Depende de cómo se lo mire. Para algunos una muestra sirve si se vende, para otros si se hacen buenos contactos, algunos dirán que sirve sólo si tiene buena prensa ya que si no, no existe. En mi caso creo que una muestra sirve si “muestra”, o sea si puede acceder al publico, y luego de eso si entran en juego las demás variables antes mencionadas, pero no hay que perder nunca de vista a la principal, mostrar. Este lugar permite eso: acercar lo que uno hace al publico en general, y no sólo al circuito cerrado de aquellos que suelen concurrir siempre a las salas de exposiciones, sino a otro publico, o a un publico otro.

- ¿Cómo es ese otro público?
- Podríamos decir que se trata de un público heterogéneo en cuanto a su composición, y relativamente joven en cuanto a su edad promedio. Claramente se diferencia del público que concurre a conciencia a una exposición tradicional, ya que lo que los motiva a concurrir no es precisamente la muestra. Pero sin embargo también está muy bueno jugar con eso, ver qué le pasa a la gente cuando se encuentra de golpe ante una obra en un lugar en el que quizás no la esperaba o no acostumbra a encontrarla. Sorprender con el arte.

- ¿Cómo es la recepción?
- Se puede decir que las que más se interesan con este tipo de obras, en estos lugares, suelen ser las mujeres. Son las que más se detienen a observarlas, recorren con mayor detenimiento, leen la info de los catálogos y hasta se acercan a charlar. Pero aclaro lo del tipo de obras porque no sé qué pasaría con la reacción del publico si en lugar de abstracto se presentara otra cosa, o si la artista fuera una mujer.

- ¿Cómo conseguir condiciones óptimas para mostrar una pieza artística? ¿Cómo competir visualmente con las publicidades y la misma velocidad del boliche?
- En este caso trabajé con la ayuda del equipo de técnicos y personal de mantenimiento. Ellos perforan las paredes, instalan las luces de manera temporaria, etc. Las condiciones óptimas son hasta inconseguibles en algunas de las mejores salas de la ciudad, la iluminación siempre fue y será, lamentablemente, todo un tema. En este tipo de lugares hay un factor que ayuda mucho, que es la iluminación ambiente. Al ser tenue en general (ambiente), pero elevada y focalizada en el lugar de emplazamiento de las obras, se genera un contraste alto que no sólo atrae al publico sino que hace lucir a las obras de una manera que parece imposible. Las publicidades, por otro lado, se desmontan, Por el tema velocidad, no hay mayores complicaciones, el espacio es un símil sala de estar o living. Apartado de la pista.

- ¿Qué te genera a vos, como plástico, exponer en un boliche bailable?
- Para mi este tipo de lugares siempre fue más que eso. Sólo concurro cuando sé que voy a encontrar música que realmente me agrada. Mi postura siempre fue mas cercana a la de concurrir a un recital a escuchar y disfrutar, que a la más clásica de ir a una disco de levante. Sea por mi timidez y carencia de chamuyo, o por mi excesiva sensibilidad hacia la música, o por ambas, lo cierto es que entonces esto para mi no es sólo una muestra sino un cruce o encuentro de varias disciplinas artísticas.

¿Qué me genera?. Me gusta y a su vez es toda una oportunidad. Por un lado es un cruce, o encuentro, de mi obra con uno de los estilos de música que más han influenciado en su desarrollo: la música electrónica. Su pulso y ritmo pueden aun observarse en mi obra, e incluso la idea de generar ambientes y climas emocionales también tienen mucho que ver con ella y con el rock alternativo o post rock. Me permite llegar a un público al que no tendría acceso con una muestra tradicional, los que no suelen concurrir a las exhibiciones realizadas dentro del circuito tradicional.

- ¿Qué importancia tiene abrir espacios no convencionales de exposición?
- Definitivamente mucha. Los espacios no convencionales dan lugar a lo instituyente, permiten un corrimiento y dan lugar a la emergencia de nuevas obras y discursos. Son un espacio tanto para la construcción y la experimentación como también para la disidencia. En cambio los lugares clásicos representan a lo instituido, obedecen a un discurso rector, y tienden a anquilosarse, aún cuando se los intente mantener actuales y vivos, que claramente no es el caso de esta ciudad. Es una realidad que aquellos que se hacen un espacio en la agenda para ir a recitales y exposiciones de arte es porque tienen una necesidad interior pujante de recibir una dosis de arte de tanto en tanto. La idea con este tipo de exposiciones seria la de movilizar al público, hablarle a su sensibilidad, e intentar despertar en el esa necesidad de encontrarse expuesto al arte de tanto en tanto. No creo que sea, como se decía antes, una cuestión de buen gusto. La sensibilidad se trabaja, se entrena, se despierta, y se educa.

¿Qué opinás de la política cultural que se está desarrollando en Mar del Plata?
- Hace rato que no hay políticas culturales. O mejor dicho si las hay: se ha decidido dejar a generaciones enteras por fuera de la propuesta oficial. Se las culpa por su “desinterés” en lugar de interrogarse respecto del mismo. Ni hablar de intentar averiguar “qué les interesa”, qué los mueve, qué los afecta, o intentar interesarlos. Sin embargo puedo garantizar que esa juventud en teoría desinteresada, desganada y descerebrada como la llaman los supuestos entendidos, que no hacen más que transferir o proyectar a las nuevas generaciones su frustración por sus ideales caídos, se interesa y responde de inmediato cuando llevas el arte a sus lugares, donde el denominador común siempre es la música.

- ¿Qué reflexión merece la gestión en los museos tradicionales marplatenses ?
- Primero. Mar del Plata es una ciudad muy grande e importante dentro de lo que es el país. Y como tal debería tener un salón y un premio como la gente, ni hablar de una bienal. Sobre todo cuando cualquier ciudad que es la mitad los tiene. Visitar museos de ciudades ajenas genera siempre ambivalencia: por un lado se disfruta por su contenido, pero por otro se siente vergüenza por nuestra ciudad. También hace falta un Museo de arte Contemporáneo. Pero ¿Cómo tenerlo en una ciudad donde aún se discute al arte moderno y se debate bizantinamente el status artístico del arte conceptual, las instalaciones, el video arte, etc? Se puede leer a especialistas en el diario con mayor tirada de la ciudad hablando de la importancia de dar lugar al arte moderno... que tomen nota: ¡Ya no estamos en la modernidad! ¡Siglo XXI por favor!!

Segundo. Debería ser política cultural ineludible de la ciudad apuntar a la valoración de su propia cultura, en lugar de sólo usarla para pasar el invierno, y luego en temporada marginarla y relegarla, en lugar de utilizar esa ocasión para lanzarla a nivel nacional. Al público visitante no lo entusiasma consumir y ver lo que ya tiene a su disposición en capital durante todo el año, mientras que a nosotros el ser visitados por tan enorme cantidad de gente nos serviría como una plataforma de lanzamiento inigualable.

Digamos que la respuesta de público es tan variable que es casi impredecible…
- A ver. Si cualquier artista activo mete como mínimo 100 personas en la inauguración de una expo en el circuito alternativo, pero el estado no logra meter más de 17 en una inauguración de un gran premio nacional traído de Buenos Aires con sponsoreo y mucha prensa, quiere decir que algo esta pasando, y que de algo se están perdiendo. A su vez, si mucha de esa gente que lo va a ver a uno por compromiso, amistad, histeria o lazos sanguíneos, termina entusiasmándose con las exposiciones y comienza a concurrir a otras insertándose en el circuito -1 de cada 10 aproximadamente-. ¿No se debería abrir el circuito institucional local al arte vivo de la ciudad, a lo que hoy pasa ella? Esto inyectaría un publico nuevo al circuito institucional y a su vez permitiría que dichas personas abran su sensibilidad al arte. Saldríamos ganando todos.

- ¿Qué lugar y qué función ocupa hoy el arte en la juventud? ¿Cuál es el camino que intenta trazar el arte contemporáneo? ¿Hay un punto de encuentro?
Hoy veo un arte menos alejado de la gente de su generacion, menos elitista o separatista. El nueva tipo de figuración que hoy avanza dentro de la pintura es indefectiblemente multidisciplinaría y con aspectos del street art y el diseño. Va muy de la mano con la indumentaria, lo digital, y la música, rompiendo límites que por ahí antes eran muy estancos. Hoy no es difícil ver saltar una pintura desde una pared hacia una remera, o a un grafiti pasar desde un muro abandonado hacia una sala de exposiciones de primer nivel. El concepto ya no se discute sino que ya forma parte de todas las manifestaciones artísticas, y lo que hay es una ampliación del espectro de manifestaciones gracias a las nuevas tecnologías. ¿Un punto de encuentro?. La música. Hoy nada se hace sin música. Si la música es ritmo, entonces quizás esta sea el latir del corazón del arte.


La pirámide cierra las puertas a las 7:00 en punto. José María descuelga dos obras que prefiere llevarse en auto. En la vereda, la gente se agolpa en busca de un taxi. “Grande Picasso”, le grita un muchachito, pelo decolorado y gorra con visera, mientras se atraganta con un pancho. José María hace que no escucha y sigue caminando. Lo acompaña una niña con hipo. Las luces de la ciudad recién comienzan a apagarse.


http://www.ciudadabstrakta.com/nota-completa-historial.asp?id=1057

1 comment:

Valentina Noquier said...

EL IDIOMA DEL ARTE QUE NO IMPONE
"EXPONER EN LUGARES NO CONVENCIONALES, INVITA A COMPRTIR A PERSONAS QUE QUIZA NUNCA VAYAN EN BUSCA DE ARTE POR DISTINTAS RAZONES, ES JUSTAMENTE "EL ARTE" (valga la redundancia) QUIEN SE PRESENTA SIN AVISO PARA SER CONTEMPLADA, OBSERVADA, ENTENDIDA O DISFRUTADA.
COMO BIEN CITA EL TEXTO DE NIETZSCHE EL LENGUAJE A VECES VULGARIZA, PERO SABEMOS QUE EXISTE OTRA MANERA DE LLEGAR.
DEJEMOS "EL ARTE X POR EL ARTE" ESE Q SE MUESTRA DESCUBRIENDO NUEVAS MIRADAS Y ADEPTOS.
NO CREO Q EXISTA UNA CULTURA OFICIAL NI QUE ESQUIVE GENERACIONES ENTERAS.. LA JUVENTUD NECESITA EXPRSAR Y ESTA ENCONTRANDO DE A POCO LOS MEDIOS.
TE FELICITO POR TUS PINTURAS, EXITOS Y ADELANTE!